TDS – Los senderos de los duques de savoie por Rodrigo Colipi [relato]

TDS – LOS SENDEROS DE LOS DUQUES DE SAVOIE

119 km 7250 D+

Sin lugar a dudas, correr por los Alpes será siempre alucinante, más aún cuando se trata de un sendero histórico medieval. Estos parajes te hacen pensar en las doncellas, caballeros forrados de hierro y en esos ejércitos valientes que caminaban por las montañas kilómetros y kilómetros para luego enfrentarse a su enemigo.

Este paper, no tiene como objeto hablar de historia, sino describir una experiencia llena de alegría, sufrimiento y satisfacción.

Correr la TDS fue hasta ahora la mayor experiencia de sensaciones que he tenido en mi vida como deportista amateur y he querido plasmarla para cuando la lea nuevamente siendo viejo y poder recordar cada metro de aquella vivencia.

Parte 1. Clasificación y Preparación

Todos quienes conocen como funciona el proceso de clasificación saben que quedar en ellas es un mérito, no por el sorteo si no porque tuviste que correr y terminar varios kilómetros antes. No fue fácil para alguien que comenzó a correr hace un año y medio antes de este desafío, y que además odiaba correr.

Llegó diciembre del 2015 y los resultados fueron positivos para mí. Había quedado en una de las carreras de la UTMB, y nada más y nada menos que la histórica TDS.

Luego de esa noticia sabía que me había comprometido en un desafío mayor. Estadísticamente a los chilenos no les va bien en la UTMB, me refiero que estamos alejados del podio, y a pesar de mi condición de amateur, con determinación me prometí correrla y no sólo terminarla.

Luego pensé cómo me preparo para esto, cuando solo tenía experiencia en un 60, 80 y 100. En unos minutos más tarde comencé a buscar un entrenador que conociera las carreras europeas y me ayudará técnicamente a enfrentar este desafío de manera seria y me contacté con un preparador físico español quién me ayudó mucho a entender cómo se entrena para sacar rendimiento. Me preparé a conciencia 4 meses con el poco tiempo que tenía disponible corriendo en las semanas de aclimatación entre 90 y 100 km con desniveles no superiores a los 4000 +d semanales. A partir de un mes y medio, los kilómetros aumentaron en 20 y el desnivel se hizo más exigente llegando a los 7000 d+ semanales.

Una semana y media antes había bajado mi carga y me sentía muy bien, buenas sensaciones y un ritmo para mí nunca antes alcanzado.

El día 20 de agosto del 2016 desperté para irme al aeropuerto donde me acompañó mi familia y nos juntamos con Alejandro Gonzalez quién iba a correr la CCC.

Días Previos a la Carrera

Junto con Jano Gonzalez, llegamos a Chamonix el día 21 y lo primero que fuimos a ver fue la tan soñada partida o llegada de las carreras UTMB. El pórtico y la iglesia de fondo estaban frente a nosotros. Estábamos allí después de tanto esfuerzo y a punto de que los sueños se hicieran realidad.

Luego de instalarnos y aclimatarnos a este nuevo ambiente me comuniqué con un amigo que estaba trabajando en Argentiere y como si fuera poco ya de tanta emoción, nos dijo que nos tenía lista una ruta de 15 km entre Forclaz y Trient Suiza por donde pasa la CCC y la UTMB, así que al día siguiente estábamos levantados muy temprano para ir a correr un poco.

Luego de correr por esos parajes de ensueño  terminamos en el refugio Mont Blanc donde nos hidratamos con unas cervecitas heladitas.

Ya quedaban solo dos días para iniciar mi aventura así que sólo era cosa de descansar e hidratar.

 

 

 

 

 

 

 

 

La Carrera

Mi bus hacia Courmayeur era a las 4:30 así que me acosté tipo 10:00 para poder descansar lo más posible, y por primera vez logré dormir profundamente antes de una carrera.

Llegué a la salida de los buses y me senté a disfrutar el viaje porque sabía que en una hora estaría largando.

Cuando llegue a Courmeyaur desayuné en el Gimnasio y luego medio atrasado me fui a la largada. Obviamente estaba lleno de competidores así que rápidamente dejé la bolsa que me esperaría en Cormet de Roselent y me fui lo más adelante posible. No fue tanto lo que logré acercarme a la primera línea de la largada pero fue suficiente para cuando comenzó la carrera. Cuando empezó la música y la cuenta regresiva sólo daba las gracias por la oportunidad de estar ahí.

6 en punto y empezamos a correr. Los primeros dos kilómetros fueron por las calles del pueblo italiano. Las calles estaban llenas de gente animando a los competidores y con una vista fenomenal hacia las montañas alpinas que adornan el Mont Blanc. La primera subida hacía el Col de Checrouit es por un camino vehicular que forma parte de un centro de esquí, con una pendiente no menor y veía claramente a los primeros que iban a un ritmo muy fuerte. Durante la subida me encontré con Marcelo Arias con quién nos saludamos conversamos unas palabras y luego nos separamos.

Al llegar a Col de Checrouit, la vista se tornaba espectacular, la vista a la pared sur del macizo Mont Blanc era realmente increíble. Cuando llegué a la parte más alta de la primera subida que se llama Arete du Mont-Favré, mis sentidos sobre el paisaje estaban saturados. Observaba cada detalle y mi alegría cada vez aumentaba.

El sendero era solo para una persona así que cuando quería adelantar me costaba un poco pasar a los otros corredores. Luego empezó la primera bajada, no técnica pero había que hacerla con fluidez para no comer energías. Al terminar la bajada comenzó un camino vehicular que me llevó hasta Lac Combal donde estaba el segundo puesto de abastecimiento. Rápidamente después de haber bebido un par de vasos de Cocacola y comer una barra Overtimes que te daban seguí la carrera por una subida de menor pendiente combinada con cross country, la que luego se tornó una subida interminablemente fuerte. Un zigzag exigente que me llevó hasta la segunda parte alta de la carrera el Col Chavannes donde controlaban el paso de los competidores.

De ahí venía la bajada larga de la carrera, un camino vehicular de pendiente suave interminable, a esa hora ya el calor del verano alpino se comenzó a sentir. Luego de pasar por un pueblito llamado Alpeta que lo componías unas viejas casas de piedras con cabreríos vacíos que te hacían pensar sobre la época medieval, un hermoso río un puente rodeado de un bosque mágico en fondo de quebrada, se comienza nuevamente la subida con pendiente suave, pero que te motivaba a correr. Ya estaba pasando por el Km 30 en dirección al siguiente punto de control que es Col du Petit Saint-Bernard, pero antes de eso la ruta te hace pasar por una hermosa laguna de color turquesa rodeada de praderas verdes.

Luego de llegar y reabastecer y comer algo comenzaba una segunda gran bajada. Esta vez de mayor rudeza ya que no sólo era larga, sino también en algunos tramos de pendientes muy fuertes, que llevan a uno de los puntos donde los familiares pueden ayudarte. El hermoso pueblo Bourg Saint Maurice que fue el km 51 de la carrera y yo había llegado sin problemas en 7 horas tal como lo había planificado. Este punto es clave. Yo sabía que saliendo de este puerto venía el gran corte de cabezas. No es fácil enfrentar una subida con un desnivel de casi 2000 d+ después de haber corrido 51 km con 2800 d+ y más encima con 38 grados de calor.

Antes de salir de Saint Maurice me revisaron el equipamiento. Los inspectores tienen un papel con fotografías que te indican parte del equipo obligatorio que debes mostrar. En definitiva no tuve ningún problema.

Comencé a subir entre pasajes de hermosas casas de montaña hasta insertarme en el cerro mismo en dirección Fort de la Plate. Un fuerte medieval que se encuentra a los 5 km más duros que he vivido en una carrera. El fuerte estaba a 1200 metros de desnivel desde la salida de Saint Maurice acompañado de un calor horrible, sin abastecimientos entre medio y lo peor de todo sin viento que te refresque. Otra recomendación importante para esta parte de la ruta es hidratarse muy bien en Saint Maurice y no dudar en llevar al menos dos litros de agua con electrolitos. Logré llegar al fuerte no en muy buenas condiciones debido a una deshidratación quizás aguda. Llegando a ese punto hay agua sola para seguir la ruta que seguía siendo muy dura. Durante el ascenso hubo desfile de zombies vomitando. Era como un campo de batallas, como también gente que se devolvía moviendo la cabeza queriendo decir que era una locura. Debo ser sincero, también lo pensé, me dolían mucho los riñones. No orinaba desde el km 3 de la carrera y estaba asustado. Dentro de mi angustia pensaba como iba a terminar mi carrera acá después de tanto sacrificio de tiempo y dinero, así que asumí el riesgo y seguí adelante. Había perdido 2 horas de lo que tenía programado pero ahora mi prioridad era recuperarme y llegar a la meta a como de lugar. Así es el Trail. De una competencia se transformó en una lucha por llegar.

Luego de pasar Fort de la Plate, llegué a Col de la Forclaz, un lugar hermoso, lleno de pequeñas lagunas, vegas y hielos eternos. Aquí es el primer lugar donde me empecé a creerme Frodo Bolsón. Aún no estaba del todo recuperado, pero empecé a sentirme mejor ya que la temperatura bajó un poco. Después comenzó una bajada semi técnica pero se podía realizar con rapidez.

En mi memoria fotográfica del análisis previo a la carrera, recordaba que venía una segunda subida. En mi cabeza no tan larga pero cuando llegue al punto más bajo y vi la fila de corredores casi escalando me puse a reír y recuerdo acordarme de todas las madres del mundo. No solo había que caminar, también hubo que trepar para poder llegar a Passeur Pralognan, que es otro control. Llegando allí muy agotado y luego de recibir botellas de agua y las felicitaciones de los organizadores que se encuentran en ese punto de haber podido llegar allá, comienza el descenso más técnico y peligroso de la carrera. La organización tiene implementado pasamos con cuerdas para la bajada. No es recomendable acelerar debido a que hay muchos corredores compartiendo la bajada. Un tropezón allí significaba lesiones serias  o inclusive un resultado fatal.

Luego de desescalar ese paso, sigue un sendero técnico. Si tienes la habilidad de bajar rápido hazlo ya que pierdes mucho tiempo en el paso anterior. Luego de la bajada te topas con un camino vehicular que te lleva al dropbag de la carrera Cormet de Roselend que es el km 66 donde me entregaron la bolsa y solo descansé 10 minutos. El lugar era una carpa de campaña llena de muertos. Muchos habían llegado antes que yo pero habían decidido abandonar. Recuerdo a una pareja española que me pasaron en el km 25 y me dijeron que la carrera era una locura, transvulcania 2016 había sido una alpargata, que el calor  estaba de locos y que habían quedado muy agotados para seguir. En 10 minutos partí a paso tranquilo y cada vez empecé a recobrar mis fuerzas. Saliendo de ese lugar es un zigzag de falso plano suave pero come piernas llegando hasta Col de la Sauce donde inmediatamente se comienza una dura bajada técnica y fue la segunda vez donde me sentí Frodo Bolsón. Sin lugar a dudas es el lugar mas parecido a un paraje del Señor de los Anillos. No daré detalles, vayan y vívanlo. Al final de la bajada llegas a La Gitte donde puedes mojarte un poco, sentarte un minuto y seguir. La Gitte solo la componen unas 2 o 3 casas de piedra. Recuerdo haber sacado mi linterna y seguí con la siguiente subida que era un sendero bastante duro que conectaba con un camino de autos que te lleva a Col Est de la Gitte donde me alcanzó la noche. Ya estaba recuperado, la noche era mi ambiente debido a que por trabajo siempre en la semana entrene solo de noche y no importó lo técnico que era. Estaba corriendo a tope otra vez.

Sin problemas de lo técnico del terreno, llegue a Col de Joly donde me hidraté en 2 minutos y comencé la bajada a Notre Dam de la Gorge, una localidad donde me atendieron muy bien. Todo el mundo estaba carreteando, pasándola bien y yo entre medio corriendo. Me dieron muchas ganas de quedarme ahí jajajaja. La pasada por ese control fue rápida, no estuve más de un minuto.

Al salir de Notre Dam la TDS no aflojaba, seguía dándote la pelea. Fue un camino vehicular con una pendiente extremadamente fuerte  y pensé ¡Si el tren de Mar de Glas existe, entonces los autos escaladores también! Este camino me llevó a una localidad llamada Chalets du Truc. Como había luna llena la linterna en vez de ayudarme, me molestaba así que la apague y pude apreciar la hermosura de los Chalets. En este punto solo corres en terreno plano para luego bajar por un sendero que te lleva a un fondo de quebrada donde cruzas un río y comienza la última subida hacia Col de Tricot km 101. Cuando estaba abajo por empezar la subida, sólo veía una gigantesca fogata y algunas luces de linternas que Zigzageaban en la oscuridad.

La última subida también era muy fuerte, fue como escalar pero en Zigzag. Ya nada me sorprendía. La TDS es ruda de principio a fin.

Al llegar a la fogata sabía que quedaba poco. Lo mejor de todo es que me sentía muy bien, tenía buenas sensaciones y podía correr a tope así que como venía otra bajada pisé el acelerador. La bajada es un sendero de cuidado, muy apretado y con piedras ocultas por los matorrales hasta que ingresas a un bosque donde cruzas un puente para subir nuevamente algunos metros que pasan por una línea férrea y llegar a Bellevue donde comienzas a bajar en dirección a Les Houches.

Ya no quedaba nada. Solo faltaban 8 km para llegar a la meta. Recuerdo haber llenado una botella y seguí mi camino. Estaba agotado. Pero el pórtico estaba ahí, a solo 8 km de distancia pero a lo menos 50 minutos en tiempo. Cuando avance un par de km,  sentía que ya no tenía fuerzas para correr y caminé unos metros, cuando de repente me alcanzó un corredor. Debo reconocer que me salió el espíritu competitivo y me alentó a correr. Esos últimos km se transformaron en una carrera a muerte jajajajaja, pero sirvió para poner el pedal a fondo. Cuando llegué a Chamonix  sur, miraba la Aguili du Midi como referencia la cual estaba muy cerca así que ya sabía que quedaba muy poco. Cuando ingresé por la avenida principal ya tenía claro que había llegado, y mientras corría escuche “Vamos Colipiiii wuena Papá” era Jano Gonzalez que me esperó a las 5 am para cuando yo cruzara la meta. A las 05:23 había cruzado la meta. Lo había logrado, 119 km con 7250 D+. !!!!!

Para quienes quieran correr carreras allá estas son mis recomendaciones

  • Hidrátense muy bien antes de la carrera pero no tomen agua de la llave. Yo nunca lo hice, pero algunos que lo hicieron tuvieron problemas durante la carrera y abandonaron.
  • Inviertan en equipo liviano. Nunca dejen algo porque siempre revisan.
  • Entrenen de noche. De seguro les tocará.
  • Entrenen subidas y bajas muy largas.
  • Bastones es como obligatorio. Si los usan los campeones mundiales es por algo.
  • Entrenen con determinación y compitan para resistir.
  • Nunca crean que están lo suficientemente preparados para competir en estas carreras. El desafío está garantizado y la experiencia es brutal.

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ultrajj

(MSc) Ingeniero civil acústico, amante del deporte, la música y todo lo que signifique un desafío.