Daniela Seyler debuta en 100 millas con una victoria en Estados Unidos
Daniela Seyler fue en busca de sus primeras 100 millas a Estados Unidos, y de qué manera: ganando la general de la Kodiak 100 Ultramarathons, en Big Bear Lake, California. Daniela conversó con Trail Austral sobre su experiencia dentro y fuera de la carrera.
¿Por qué decidiste correr Kodiak100?
«Estoy demasiado emocionada por todo lo que viví. Jamás esperamos ir a Estados Unidos y tener un resultado así. Nosotros elegimos esta carrera sin querer porque la carrera a la cual yo iba, la Eastern States en Pensilvania, la suspendieron dos meses antes por problemas de permisos y seguridad. Nosotros encontramos esta carrera que estaba abierta, lo cual era raro, porque la mayoría de las 100 millas de esa fecha ya estaban cerradas. El tema es que esta carrera era en altura, y nosotros no cachamos que era en altura, vimos que tenía 1000 metros menos de desnivel que la otra, esta tenía 5.200 m D+, y corrías entre 2.200 msnm y 3.200 msnm. Es un poco más plana, más rápida, se puede correr mejor, pero estás apunado, porque la altura te juega en contra y es heavy cómo se siente. Entonces tuve que cambiar todo el entrenamiento y comenzar a entrenar en altura.»
Cuéntanos sobre las modalidades de carrera de Kodiak100 …
«Tú tenías dos maneras de inscribirte. Una, que era hasta las 30 horas y otra, hasta las 36 horas. Hasta las 30 horas tú concursabas por plata, es decir, tú competías por un premio en plata, y yo, como eran mis primeras 100 millas, pensando que la distancia hay que tomarla con humildad, te puede pasar cualquier cosa. Y si me demoraba más de 30 horas, me moría si me llegaban a cortar por tiempo. Entonces decidí en irme por las 36, no pienso en ganar nada, porque voy a Estados Unidos, me da lo mismo, quiero correr mis primeras 100 millas. La cuestión es que llegué a la carrera, éramos 120 corredores, diferido entre los que partieron por las 36 horas y los de 30 horas, que partieron después.»
¿Cuáles fueron tus sensaciones de carrera?
Partí y me sentía increíble. Al comienzo sentí mucho la altura. Las manos y la parte baja de la nuca se me ‘hormiguearon’ muy fuerte pero los primeros 20 kms los volé y me empecé a sentir mejor y mejor y mejor, a tal punto que iba cuarta, solo con tres hombres delante mío. Empecé a avanzar y avanzar, me encontré con un corredor que estaba muy mal y lo ayudé. El terreno era sumamente técnico, mucha piedra, los bastones no alcanzaban a tocar la tierra de las piedras que habían, era terrible, pero una parte se podía correr muy bien, aunque con mucho terreno de alta montaña. No era un terreno limpio como en el UTMB. La onda de los puestos de abastecimiento (PAS) era muy buena. Yo fui con mi crew que era mi kine (quien motivadamente quiso acompañarnos como experiencia de vida) y fui con mi hija de 18 años. Lo pasamos atómico. Yo iba eufórica. En los PAS la gente ya empezaba a aplaudir, porque nadie podía creer que este personaje empezara a avanzar así, y riéndose -porque empezaron todos a caer por la altura y el terreno-. Como en el km 100, pasé al puntero y le dije, ‘vámonos juntos’. El flaco me dijo que me fuera no más y así fue, corrí sola. Habían osos, seguí huella de osos, así que olvídate, fue muy heavy, pero nunca partí con las expectativas. Cuando llegué a la meta, el director me dijo que nunca había ganadora el overall una mujer en la historia de esta carrera, batiendo el récord femenino de las 5 versiones de Kodiak, dejando afuera la versión del año pasado donde hicieron un tiempo menor pero fue porque era en sentido inverso, y así tiene menos desnivel. Entonces el director ponía el discurso de Chile, la bandera, nos hicimos famosos los chilenos. Estoy más orgullosa que la cresta por haber llevado mi banderita, en una carrera más pequeña, es distinta, que es la adversidad de correr en altura, es como correr entre Farellones y Valle nevado, es más complicado, no es tan fácil. Por ejemplo el UTMB tiene más desnivel positivo, obvio, que es peludísimo, pero la altura juega pesado, y hay que entrenarse bien. Fui inmensamente feliz, se me fue por los poros, lloré, me emocioné, la gente de los puestos de control me abrazada. Ellos no podían creerlo porque la carrera normalmente iba más lenta y como me apuré tanto, demoré 24 hrs 9 min, tenían que ir abriendo los puestos de abastecimiento antes, quedó la cagá.
Al final en la premiación estaba todo el mundo, nos tomamos fotos, todo el mundo relajado. El pueblo precioso, Big Bear Lake es un pueblo maravilloso, lo recomiendo 1000%, son carreras que no son famosas, pero igual están certificadas, te da puntos para UTMB, está dentro de las carreras ITRA, es increíble.
Así que primero, orgullosa de haber llevado la bandera y segundo, al final con la humidad con la que se pueda correr, eso te da regalos, la gente se va asombrando y yo así también, era algo mutuo. Ayudé a un cabro que vomitaba mucho, paré a ayudarlo, luego corrí lo más rápido al siguiente puesto de control para dar aviso y al llegar al PAS me preguntan en qué milla estaba el corredor, y yo le dije que no tenía idea porque corro sin reloj, no mido, no tengo idea qué milla, pero era como en la mitad, más cerca del PAS anterior. Entonces la gente no podía creer que yo fuera tan cagá de la risa, tan feliz y sin tanta parafernalia.
También tuve la suerte de estar con los Tarahumara, me emocioné más que la cresta de poder compartir con ellos un rato. Había uno que no hablaba ni español ni inglés, nada. Solamente su lengua nativa. Me hizo unas sandalias a mano. Así que emocionada. Son experiencia de vida. Yo me hubiese quedado allá a vivir. Son cosas que se viven una sola vez en la vida.»
¿Cuál fue el rol de tu asistencia (crew) en ruta para tus primeras 100 millas?
Esto hubiese sido muy distinta sin ellos (su crew), porque cuando tú vas llegando a los puestos de control y puedes verlos (en algunos), era más motivador que la cresta, poder verlos, abrazarlos, imagínate con tu hija, para mi haber podido vivir esta experiencia, y lo que fue para ella, no tiene precio. Lloramos juntas las dos, harto rato. Ella estaba muy emocionada al terminar la carrera, y creo que son experiencias de vida que una como mamá le puede entregar a sus hijos. Por eso me siento afortunada.
¿Qué material usaste en la carrera?
No había material obligatorio … nada! Las zapatillas fueron las Altra Lone peak 3.0 sacadas de la caja! Las compre allá nuevas! Increíbles! Los bastones no los solté en los 160 kms. El terreno era de mucha piedra. Mis short y polera sin marca. Ya no le hago publicidad a nadie! Los puestos eran increíbles! Tenían de todo, hasta pastillas de sal y aminoácidos.
¿y la hidratación?
Como hacía mucho calor, llevaba las dos botellas adelante más la bolsa de litro y medio atrás. Y comida. Igual después me dolían los hombros … jajajaja. Bueno después te duele todo.
¿Usas bastones?
Los bastones que uso son los Black Diamong ultra distance que son de carbono. Son retráctiles y no pesan absolutamente nada! Son exquisitos. Los amo con toda mi vida porque tienen no sé cuántas carreras encima. Sirve mucho usar bastones, es como un par de piernas más.
¿Cómo fue la preparación para estas 100 millas?l
«Me empecé a entrenar en marzo. Siempre he entrenado con mi entrenador Roberto Barrientos, que es un seco. Cuando yo empecé con él me entrenó para el Mont Blanc. Él me cambió todo mi sistema de entrenamiento. Yo antes entranaba sola. Me iba al cerro, estaba 7 horas metida en el cerro, me daba lo mismo. Él me ha hecho entrenamientos cortos, no es de grandes volúmenes, sino todo lo contrario, es de corto, mucha potencia y mucha fuerza. Comencé a hacer pesas – bueno ahora estoy super flaca, bajé como 7 kilos – y tuve un desgarro en Putaendo que fue como en junio, me desgarré el gemelo y ahí tuve que parar 3 semanas. Pero bueno, me hicieron pura bicicleta. Lo mezclo con harta ruta, subo a Farellones. Ese es mi entrenamiento.»
¿Cuáles son tus próximos desafíos?
«No estoy inscrita, pero me gustaría correr los 50k de TNFEC, el Cañi, y Pucón Trail Run 50k en enero».
Daniela, Trail austral te desea todo el éxito para los próximos desafíos que emprendas. Muchas gracias por tus palabras.